miércoles, 7 de diciembre de 2016

Pluviofilia


Sección de poesía


Cuarta parte: Vitrales.



-101-



No basto,
acuarelar cuadritos
e imantarlos
en la heladera.
Tampoco,
Tailandia,
de fondo de pantalla
en el ordenador.
Ni el otoño,
que pinte
en la alacena
ò la sabana africana,
que encuadre
y coloqué en el cuarto.
Tampoco,
las fotografías
que colgué,
con mini broches
de colores
y adorne,
por alrededor
con luces navideñas.
Despavorida,
subì al tren
de las chirolas,
se alejo,
mi trasero
y respire,
atrofiada.
Bastaron,
mis ganas de huir.



-122-



Escape,
a la terraza del barco,
para fumarme
la noche,
en lugar de
a las personas.
Pero pronto llegaste,
con acento francés
y con la bruma tibia.
Supe de inmediato,
que eras vos,
supe que volviste
en otro cuerpo.
¡Maldiciòn!
si algo le faltaba
a este oportuno momento,
era que tu silencio
vuelva a convencerme,
del amor,
inmarcesible.



-110-



Y entonces,
ok.
Entinte,
mi pelo de azul,
para plasmar
la irridiscencia.
Incinere,
a la etapa,
la barnice,
con agua oxigenada
volumen 30.
Unte,
sobre mi cabeza,
el mar
y el desconcierto.



-111-




Mauro,
arma un bareto,
en papel celulosa.
Mientras yo,
pienso...


No se escribirte
un poema abstracto,
como lo hago,
con el resto de mi vida.
Contigo,
dejo a un lado
los artificios.
Me desnudo,
en el sofá
y estiro
mis piernas peludas.
a ti no tengo,
que impresionarte,
tu me amas
porque si,
aunque yo no sepa
escribirte un poema abstracto,
ni masajearte la espalda,
ni cocinarte un huevo frito.



-145-



Un trozo de carne,
ornamentado
en mi plato,
con sus jugos rojos,
rebozando.
Yo,
asociando simbolismos,
como una de mis tantas,
obsesiones compulsivas.


Espíritu,
capitalismo,
digestión,
anunnakis,
nutrientes,
monsanto,
cucumelos,
páncreas,
huesos,
premolares,
anarquismo,
hospitales,
Mauricio Macri,
transacciones,
Donald Trump,
vómitos,
el arca de Noè.
mi condición
de humana,
cólicos.

¿Tragar o no tragar?
Shakespeare,
me observa,
detrás de los vitrales.

Transgènicos,
caníbales,
apocalipsis,
hígado,
costilla,
molleja,
coágulos,
ayuno,
budismo,
hinduismo,
medio oriente.

Shakespeare,
me observa
detrás de los vitrales.




-150-



Toco timbre,
-la locura-
abrì la puerta,
en bata de baño
y pantuflas.
Una mascarilla verde
almibaraba mi rostro.
Refregandome los ojos,
comprobé,
que era nuevamente ella.
llevaba un pastel
en la mano
y vestia,
un traje de lino negro.
Era mujer,
pero parecía hombre
si no se la observaba de cerca.
¡Otra vez en mi porche!
le di la bienvenida
y le hice un gesto desganado,
para que entrara
y se sentara en el living.
Prepare café de maquina
y me detuve,
como sin ya remedio
a escuchar.
- Le traje su pastel preferido
de crema y fresa.
Asentí con la cabeza.
- Ademàs esta formal invitación.
Tomé la tarjeta
 y leì obstinada.


'Formal invitación a una vida normal.
Trabajo bien remunerado,
apartamento y mascota incluidos.
quince días de vacaciones anuales'.


Levante la mirada,
fantasmagórica,
la mire penetrante
y sin que tuviese
que agregar mas palabras,
se levanto de prisa.
-¡Escucheme mujer!
es una increíble oferta,
hablaba temeraria,
mientras sus tacones
relinchaban,
como caballos retobados
contra las baldosas de mármol.
La acompañe hasta la entrada.
-Conservas el mismo número telefónico?
Pregunte para no resultar
tan descortés,
ella gesticulo afirmativo
y se acomodo los lentes de leer.
- Cualquier cosita la llamo,
sonreí irónica
y solté el picaporte.
















-La frecuencia-





jueves, 17 de noviembre de 2016

Pluviofilia


Sección de poesía

Tercera parte: La Bukowsky que habita en mi.




-87-

Sueño,
que regreso,
por un día
 a Buenos Aires.
Mi madre,
y mi abuela,
vuelven,
a Ofuscarme
hasta las entrañas.
tengo,
mucho dinero
en este sueño.
Un vuelvo me espera
y aterriza en Medellin.
Mi abuela,
abre disimuladamente,
el cierre de mi mochila,
mientra se despide,
con sermones
 y estirando la voz,
¡Mira para los dos lados
cuando cruzas avenidas!
Y mete dentro,
un paquete de galletitas,
por si acaso.


-81-


Que la gente,
siga creyendo,
que soy la misma,
de hace,
tres años atras.
Que no se percate nadie,
que no me parezco,
en nada,
a aquella,
que marcho,
por dos meses a Peru
y que decidio,
hace,
quinientos treita y dos,
años atrás,
ya no volver.


-83-


Actualmente,
tomo,
imaginarias cátedras,
con Bukowsky.
Mi familia,
se conforma de,
amigos nomades,
que al igual que yo,
tira moneda a su suerte
y parcha,
por el mundo.
Mis mayores pretensiones son,
cruzar,
lánguidos,
pasos fronterizos
y encomendarme,
a la magia,
a que active,
sus transformadores,
y ponga en marcha,
la nave,
que nos conduzca
a la estratosfera.


-85-


Escribiré,
las mil facetas,
de un alma preambular,
atestada de palabras.
Escupiré,
la melancolía,
la soberbia,
la mujer,
la niña,
la prudencia,
la lesbica,
la profeta,
la incorrecta,
que vive,
en los suburbios
del subconsciente
y que no sabe más,
que escribir,
irrelevante prosa.


-88-


Me persigue,
migraciones,
yo bebo,
te de jengibre y limón.
Migraciones,
ponen cifras
percapita,
lucran,
un negocio
de humanos
y yo bebo,
te de jengibre y limón.


-86-


ella
y el,
colapsan en mi
y desatan,
la furia irremisible,
y ambos,
me llevan
a mi propia calumnia,
en la que me sumerjo,
me quedo pabullando,
reflexiono,
escribo lineas
y me condeno,
 a reconocerme,
imperfecta,
estúpida
y sentimental.














-La Frecuencia-

martes, 1 de noviembre de 2016

Pluviofilia




Sección de poesía.


Segunda parte: Viaje introspectivo.



-39-


Espesos manjares,
bautizan,
toda la ductilidad.
El taciturno encuentro,
aletarga la imagen,
de tu cuerpo,
de mujer desnuda,
húmeda,
como en su bosque,
el bambú
y con aroma
a limoncillo.
Quiebra,
esta verguenza adolescente,
ofrendo el beso,
a tu bromelia dormida.


-41-


la dejé crecer,
arbolada y flamante.
la deje expandirse,
blanco su fondo,
negro su porte.
pero la vastedad
amazónica llegó,
con su tormento
y con sus epidemias.
Y entre mis piernas,
famélicas de pulcritud,
sucedió el despliegue.
ya no cantaron las aves,
ni fluyeron los ríos.
la rasure
y quedo al descubierto,
improvista de argumentos,
como nena tonta.























-93-


Asnos burgueses,

en el pabellón,
de las sentencias.
hilvanan,
susurros que acusan.
Suenan,
gramófonos anunciando,
orquestales oraciones,
de desesperanza.
Pero acarreo aquí,
el gen de la vehemencia,
supraterrenos en mí,
mostrando,
la visión del universo.
Y corro libre,
en mi propia alegoría,
y no me condena nadie,
excepto
mi propio estremecimiento.



-24-


Ahora que,

ya no lidio,
con la solidez
de las ideas mundanas.
ahora que fuí y volví,
crepuscular.
Ahora que,
renuncio,
a los amores convencionales.



-29-


"Se tapa el rostro,

 con una bolsa plástica,
de supermercado chino.
Le teme a las escamas,
del sol del mediodía.
se cubre el cuerpo,
con lujosos harapos,
se adorna el alma,
con banderines de tela,
se quema las pestañas,
de obediencia".


-87-


Historias de Tibet

y la caverna de los tayos,
para mi redención.
Manglares amazónicos
y olores silvestres.
Abundan flores,
de las que vienen de Colombia
y sus conflictos con las farc.
el camino cedió
y yo abrí ventanas.
Abunda,
cannabis y amor.



76


Nuestro silencio,
conversa,
de poesía idílica,
bebe coñac,
lee,
a Hermann Hesse.
Nuestro silencio,
experimenta,
psilocibina,
se jacta,
de eterno.
nuestro silencio,
disputa,
un orgullo similar,
a tu solo de guitarra.

Nuestro silencio,
se masturba,
se duerme entrelazado,
y la ausencia
 le causa,
un ajetreo de sarcasmo.

















 ▪ La Frecuencia ▪

sábado, 8 de octubre de 2016

Pluviofilia

Sección de poesía 


Viaje por Sudamérica.



-31-

Llueve el cielo,
como llovizna el útero.
duele la tierra,
como duelen los ovarios.
Ya soy raíz de acebo.
El lugar virgen,
que conserva estatuillas arcaicas,
relató una historia,
que se sumergió en mis senos,
en forma de silencio y roció.
Soy mujer con aroma fértil,
fragancias hispánicas,
no acallan mis legados indígenas.
llueven los paramos,
como cacerolas ecuatorianas,
deslizando,
manjar blanco.
llueve de azafrán,
 los arrozales,
llueven mis ojos,
al ritmo de un son cubano,
arepas recién horneadas,
consuelan,
la tristeza del mundo.


-35-

Noruega,
Como destino final.
El aroma a tortas fritas,
Mates y buñuelos,
Ritual de los días nublados.
Desde las antillas,
Toparme con Europa en ultramar.
Veintinueve,
Ñoquis de papa caseros.
Noruega,
Puchero de domingo,
Las manos de mi abuela,
Inmersas en harina blanca.
Noruega,
Como destino final.


Cosechas amarillas


Volví a soñarme,
En campos amarillos.
De trigo o maíz otoñal.
Volví a sentir,
Por entre el olvido,
La hipnosis que vivenciè despierta.
Parapsicología abstracta,
Tarot de gitana,
Gaitas de embrujo colombiano,
Buzios esparcidos sobre la destinación.
Lo que fuí y lo que seré.
Noruega,
Como destino final.
Volvì a soñarte,
Danzando,
Descalza,
Sobre cosechas,
Amarillas.


-24-

"Mientras la gente toma clases
De ingles o de latín,
Nosotros nos decimos,
Sin siquiera las palabras.
Mientras la gente transcurre,
Por las calles
Que delinean carreteras
Y la ciencia aprueba la
Búsqueda de planetas,
Perdidos por el cosmos".

Soga celestial


Asfalto caliente,
Alquitrán en las narices,
Talones arados,
Listos,
Para correr o volar.
Bolsillos de jean,
Volátiles,
Desesperanzados,
Ya no aguardaban milagros.
Pero alguien llegó,
Para hablar,
Con dos,
Don' nadies.
Y los ojos de huichol,
Se sonrieron,
Por entre las mochilas,
De los artistas,
Que el arte algún día,
Les tiró,
Una soga celestial.

-27-

Me vacune,
Contra la fiebre amarilla.
Humana sin fe,
Me repelo de ignorancia
Y entusiasmo,
Por nadar en paraísos amazónicos.
Humana,
Que siente extraña gratitud
A las tormentas.
Tena,
Quiero caminar por tus praderas,
Deslizarme en tu subtropicalidad.
Por un instante olvidar,
Que nací en
Esteban Echeverría,
Desenlazarme la lengua
Y que las fiebres
Del mundo,
Repelan,
Mi vaciedad.


Feminoide

Las glándulas salivales,
El tieso sabor,
Mis muslos abiertos,
Mis pechos maduros,
Despojados de pubertad,
Fuertes,
Hirviendo,
Que saben a lucha
Y a encierro.
Me quito el insostenible sostén,
Lo apabullo en el viento,
Mujer patriarcal,
Olvida tus modismos,
Deja que respire tu centro.
Deja que respire,
Tu centro.

Atemporal

En un antiguo cactus,
El olor a las legumbres,
A tu pelo en remolino,
Al café de las mañanas.
Pero aún no sé,
El exacto momento,
La reacción del acontecimiento,
De tenerte frente a mí
Y reconocerme.
De ser de vos o ser de mi
O ya no ser una unidad.
Ya no hay relato que lo intente,
Tenerte aquí y no estremecerse,
Oírte cantar y no asolarse.

-25-

El mundo padeciendo
 del encuentro
Y nuestros ojos conectando
Con el éter,
Mirándonos,
Gesto con gesto,
Ahuyentandonos,
De espejo a espejo.


-333-

Otra vez,
En el precipicio.
Yo intenté
Volar.
Las calandrias acataron,
La señal.
Ni tu nombre,
Ni tu rostro,
Fueron predecibles.
Salté,
Desheredada del mundo,
Sospecho,
Que sonreíste.
Ni todas las eras,
Ni todas mis natalidades,
Ni todos los desencuentros,
Me desheredaron de vos.

-16-


Germinaciones,
Avanzan de cara al sol.
La danza de las araucarias,
Agradeciendo,
Pócimas celestiales.
La profecía,
Mojó sus suelos,
Vistió al intento,
De un nuevo renacer.
Ví llover,
En posiciones acrobáticas,
Lanzar al vacío
Y resucitar en forma de mar.
Regar los guayabos
Y amanecer,
Descalza o desnuda.
El sol nace para mí,
Aquí,
Las cosquillas del verano.
Lejos el huracán,
Aquí,
Gospel sonando dentro.

-34-


En la antesala cuelga,
Una linterna enlazada
Y en su techo bajo,
Se amortiguan,
Los diluvios de aquí.
Pero yo no soy
 de estas tierras paisanas,
Tampoco de donde nací.
Ambulante es mi tiempo,
Mi casa es de lona
Y perfecta se ve la luna,
Si abro sus cierres
Y figuro una ventana.


Diálogos tantricos

Me entrego,
A la no verbalidad
De las comunicaciones sobrehumanas,
A la telepatía,
De los espíritus gemelos,
A la eternidad,
De los encuentros karmicos.
Tramo el cuál,
Ya no me resisto.
Que se manifieste en mí,
Todo de ti.
La no convencionalidad,
De los asuntos cósmicos,
La sincronizaciones,
 que programa el universo.
Despierta en mí,
La noche y el día.
Te escucho envuelta en tu silencio.
Resoluciones complejas y psíquicas,
No definen,
La eternidad de nuestra unión.


-28-

Paila mi presente,
Pero esperanzado mi mañana.
Encallados mis pies,
Pero con fuerza de alce.
¿Que tan autónomos son los sucesos?
Algo sincroniza,
Los acontecimientos.
¿Moriré bajo los efectos del alcohol
Como auténtica poeta?
O me salvara esta fe irredimible.












▪ La Frecuencia ▪



miércoles, 13 de julio de 2016

XXXIV


-En Argentina mueren alrededor de 15.300.000
 ejemplares vacunos, cada 260 días. 




La parte prefrontal de su cerebro se había desarollado milagrosamente. Desde que era un pequeño embrión, fue determinada la incorporación del córtex humano en su cerebro animal. Palmira, procedente de genètica vacuna, poseía el don de comprender el lenguaje y el comportamiento de la humanidad. Se le atribuyeron dotes alcalinos, similares a los efectos de la psicodelia. Sus endorfinas podian ser elevadas hasta niveles inimaginables y su tercer ojo era receptor de canales energèticos del espacio, y de los inframundos subterraneos, aún no descubiertos en expediciones lunares ni ondas satelitales.
El matadero era un desquicio los viernes por la mañana, cuando los banquetes y las grandes tertulias se asomaban. Los amasacres masivos eran corrientes en lugares de gauchos asaderos y ginebras de abundancia ligera.
Toda su familia había sido asesinada en una misma pasada, excepto ella, la unica capaz de distinguirse.
Pero el día pactado fue tachado del calendario, ella evocó a los dioses que sin demasiadas plegarias decendieron. Los rezos y los rituales siempre respondieron a su llamado.
Y en una lenta y preciza metamorfosis la convirtieron en persona, bajo los leños ardiendo.
Los dueños del establo yacían con sus puercos traseros hundidos en almohadones.
Camino hasta la puerta del fondo y entro dando pasos cortos, recordo.. El canto altruista de sus hermanas, la mañana recièn tendida, sus pies descanzos en la escarcha del suelo al amanecer, el olor a leche recién succionada de sus pechos, el ordeñe, las manos que arrebataron por primera vez su pudor, la exclavitud, sus vecinos en la ignorancia y el simulacro de la obediencia, el campo plegado y frio.
Se acerco sigilosa, clavó su mirada en el objetivo y por sus retinas lanzó voltios electricos, de colores alegres. Los pulmones de la patrona fueron atravezados, como si hubieran sido despedazados con un rastrillo metàlico y puntiagudo. Y el mismo procedimiento sucedió para el patrón, que murió con los ojos abiertos y aterrorizados.
El canto de sus hermanas, sonó altruista a su neuroplasticidad, de fondo la venganza fue el trago dulce que uno suele beber en los finales.
Y luego se fue, orgasmicamente satisfecha por la Pampa humeda, sus cabellos largos, lacios y rubios y su piel albina del sol de las cuatro de la tarde.











<La Frecuencia>

viernes, 1 de julio de 2016

El reino de los nogales

En la quinta estaciòn se detuvo el ómnibus. Durante cuarenta y tres minutos de viaje observe el reloj alrededor de cuatro veces. Los techos de nuestros metros son semitransparentes, desde allí se pueden ver las luces y las sombras de la estación sexta.
Socioculturalmente estamos entrenados para viajar de forma vertical u horizontal, convivimos en simultaneidad con constelaciones sanguineas.
Yo me dirijo hacia los nogales de la septima estación, allí donde solo los poco convencionales intentariamos llegar. No tengo mucho que perder.
Mi abuelo solía relatarme historias sobre pintorescos bosques, repletos de pinos y nogales, segmentados por enormes surcos de cristalinas aguas. Pero es cierto, talvez este arriesgando mi vida. La septima estación solo esta engrapada de la ultima capa de piel vital, allí se siente la incandescencia del sol decia mi abuelo, que en el año 1964 asistio con la junta de militares tras anunciarse la segunda batalla de anfitriones en la republica. Luego de la amasacre del campamento veintiocho, Ramón Diaz Valdez (mi abuelo) fue el segundo y último sobreviviente de aquel 22 de junio, en donde los pinares ardieron y las cigarras ya no cantaron.
Desde el hesmiferio sur se pueden ver claras las lineas de hormigón y flotando sobre ellas a los cristales sagrados, donde se guarda la información del destino y sus manifiestos apocalipticos. Pues es como leer tu propia borra del cafe decia apatico mi abuelo, no siempre es oportuno saber del futuro.
Pese a sus advertencias estoy aquí, en la quinta estación, varado por un desperfecto tecnico de último momento. Rodeado de unos pocos rostros míserables, hasta esta parada no suelen llegar víveres, tampoco medicamentos, los hospitales no cuentan con suministros y las autoridades no toman cargos.
La sexta estación ya siquiera esta habitada allí solo se descargan camiones, de residuos y desechos toxicos, que las grandes empresas capitalistas responsables en gran parte de la contaminación ambiental, simplemente botan. Los medios de comunicación ignoran estos sucesos, en un mutuo convenio firmado en la decada de los noventa.
Yo tuve la suerte o la desgracia de haber nacido en la segunda estaciòn. Mi madre perteneciente a las altas clases sociales e integrante del gabinete social de la cultura, siempre me resulto una figura contradictoria y díficil de comprender. Adela Martina Valdez su nombre de pila y su reconocida firma en sus magistrales obras plàsticas. Supongo que ella me dío todas las herramientas necesarias en cuanto a nivel educación, pero lo màs valioso hijo mio que yo te puedo dar es el dote del arte, me decia cuando niño.
Unico hijo, graduado en la mejor institución de la cuidad, caminante peatonal de los lujosos paseos de la segunda estación, viví durante muchos años en cegera aguda y conciente. Seguro y confortable en mi burbuja de piel tibia y mis frazadas aterciopeladas.
Pero los años pasan, los pensamientos evolucionan y el miedo a la muerte es el que iba a terminar por matarme si al fin no me resolvia a vivir.
Desde los veinte años vengo estudiando el fascinante y extrovertido mundo exterior, pero el comienzo fue partir desde la anatomía humana, siendo que siempre odié los libros de medicina cuàntica, tuve que comprender los metabolismos y replantearme en que parte muscular me hallaba, para entender realmente quien era y decidir hacia donde ir.
Asi que abandone mi carrera universitaria y me apasioné por comprender la realidad.
Una mañana de marzo luego de varios anàlisis medicos, mi sistema inmunológico me otorgó una gran pista, los resultados eran poco claros pero logre sacar una deducción estable.
Mi raza, vive dentro de un micromundo. Nuestro sistema solar es del tamaño de la tapa de un frasco de mayonesa humano, equivalente a 3528 tapas de mayonesa de nuestra microsociedad.
Las coordenadas despliegan, latitud 28- longuitud 32- , centro derecho, cinco tuneles alargados, zona terrestre 324 hectareas cuadradas, siete capas semiplasticas, profundidad 2901 metros, septima capa de piel cercana al exterior, misticidad en su mayor instancia, represiòn y falta de información por parte del estado. Mano derecha de ser humano, allí exactamente se encuentra nuestro planeta.
Pero todo este asunto no fue facil de explicar, el 18 de noviembre del año pasado lleve mi teoría hasta la corte suprema de justicia, tres años de espera me costo este rasgo genético indiscutible de curiosidad. La primera estación espectante de mis ideas en los tribunales, no tuvo mejor ocurrencia que televisar el episodio en pos de dejarme en ridiculo delante de todas las pantallas. Telemax, c209, diario La Mañana, todos cubrieron el caso; había causado un verdadero revuelto mediàtico.
Para sorpresa burocràtica, me fue otorgado el permiso de viajar hacia el exterior, tomando el metro hasta la septima estación, donde un comando aéreo me estaría esperando. Seis meses despues de la resolución judicial, ya que la unica forma de traspasar la capa siete es mediante una herida superficial, de otra manera moririamos al instante, explotariamos con el impacto.
Esta mañana sonó mi telefono, el operativo 7-99 estaba listo, una pequeña abertura nos permitiria el paso. Un millón setecientos mil cafrones de oro les costo al estado la futura exploración. Grupos de jovenes aliados a mi postura estan reunidos en la plaza central para alentar, he desatado conciencia, eso me deja bastante en paz.
En la quinta estación los parlantes del transporte publico anuncian la reanudaciòn de las vias ferroviarias. Imagino los nogales, la luz cristalizando mis ojos y penetrando los suelos, me pregunto si alguien sabra de nuestra existencia allà afuera. Los nogales otra vez, el cuerpo me tiembla...
La voz anuncia, septima estación, última parada,
El reino de los nogales.









                -La Frecuencia-

miércoles, 27 de enero de 2016

Persecución cutural

Anotaciones lunfardas 02:24



Anotación 1: Cierran centros culturales a doquier. El estado le tiene terror al conocimiento y al arte. Los ratis avanzan acatando ordenes, pobres perejiles pieso mientras escribo estas anotaciones. La ignorancia se colocó el uniforme y salió a reprimir, con sus armas de fuego y sus mentes obstrusas. El gorilismo también parece multitudinario. Sorprende la cantidad de individuos que defienden estas acciones, la mitad de un país. La mitad de un país que se comió el verso televisivo, que se tragó el chamuyo universitario, que encasilló su razonamiento en tomos guionados, que se cerró en sus ojos la panorámica, que cerró su porton blindado. La era del gorilismo parece en los libros de historia desde siempre coexistir.


Anotación 2: Cierran centros culturales. Mi cabeza da una vuelta de tuerca, rememora algunas de las actividades que se brindan en esos lugares: Clases de serigrafía, eco-arte, granja orgánica y comunitaria, bioconstrucción, danza afroamericana, tela, taller de construcción de instrumentos, teatro, literatura, pintura, talleres de escritura, música, entre muchas otras más. Cuan podría perjudicar a los políticos, estos sitios llenos de pensamientos reconstructivos, lugares donde se cosecha la conciencia, sobre el medio ambiente, los prejuicios, la solidaridad. Las sospechas de una hostigación permanente, la sensación de encarcelamiento colectivo comienza a hacerse más profunda y elocuente. El circo diurno adornando de faroreles la habitación, los noticieros desinformando, los centros culturales violentados, forjados, desplazados y la incomunicación presente. 


Anotación 3:  Tal vez este un poco fuera de contexto pero ...  No te podes tomar una birra en la plaza. Podes estar a las tres de la tarde clavandote uno de esos tubos largos de cinco litros de cerveza que venden en alguno de esos bares chetos en los que te cobran un ojo y medio de la cara, pero en la calle no podes. La policia me para a pedirme los documentos y revisarme la mochila, mientras que en una semana nos intentan robar y efectivamente le roban a mi novio. ¿Porqué no frenan a las tan famosas y obvias motos que chorean posta? porque no les sirve. Porque vienen a joderte a ver si te pueden detener por desacato a la autoridad ó por averiguación de antecedentes, porque sos artista, porque estas en la zapla tomandote una birra pacíficamente, tocando algún instrumento o leyendo un libro. Porque estos tipos son contraculturales ó tal vez la cultura misma este siendo contracultural en un país donde se la esta tratando de disminuir, nose. 


Anotación 4: Leo un libro de Osvaldo Bayer y una de sus tantas exquisitas frases me genera un despertar interno "Armas para la desocupación. Otra vez la política realista. Así se empieza, el final ya lo sabemos. -El hombre aprende de las catástrofes tanto como el conejito de indias sobre biología en el laboratorio". Estoy comenzando a sosechar que tal vez nunca aprendamos, que al alma facista se la lleva adentro como se llevan ciertas pasiones. Los marginados y los que marginan, tal vez cíclicamente tenga que ser asi  y este/estemos aborrecidamente luchando en vano pero .. la libertad también es algo que se lleva profundo y que cuando a nuestro pueblo se la intentan quitar nos meten bien hondo el dedo en la llaga. Armas para la desocupación, Osvaldo Bayer literalmente me conquistó con palabras.


Anotación 5: Ni los pibes con sus latas de aerosol, ni los músicos en los medios de transporte ni en la vía pública, ni cualquier intento de expresión alguna, la calle esta vallada por reglamentación, uno se puede sentir ajeno en su propio barrio. El despotismo de unos pocos grandes corporativos. Individualmente separados, con plazas enrejadas y camionetas de la federal circulando. No te dejan ser. Te la cuentan como seguridad, pero yo no me siento segura. Le tengo más miedo a un poli que a un pibe que viene a afanarme en bicicleta. Le tengo más miedo a una autoridad abusadora, que a un delinquir nacido de la propía desigualdad, de nuestras carencias como sociedad.








 ¤ La Frecuencia ¤

 

miércoles, 20 de enero de 2016

Cuento breve


La literatura desde hace siglos atrás cumple la función de comunicar y expresar.
Es impulsora junto a otras ramas del arte de promover la liberación del alma.

 "El hombre es su palabra"



Suspicaz mordisco

Ardía en mis mejillas la humedad esa mañana, el insomnio y lo fatídico de mis pensamientos aritmomaníacos impidieron que descanse. Desperté sin despertar, abrí los parpados y sentí en plomo y el calor fundiéndose en mí, de punta a punta, necesitaba una inmediata cura. Tal vez mi mayor compulsión diagnosticada no sea buscar el significado de todas mis fascinaciones, ni la Eleuteromanía, ni Escribomanía ni la Dromomanía hayan sido mi mayor hallazgo subconsciente, tal vez mi más profunda obsesión era tomar té de boldo. Simplemente té, vulgar y encarecido de sentido, té de boldo. Las ocho y veintitrés de la mañana marcaba el reloj digital, ya estaba lista para tomar un sorbo del que yo creía el mejor y más glorioso banquete, sentada en una silla alta y apoyando mis codos sobre la mesa mientras corría por mi garganta el ardiente líquido pedí el más inofensivo pero intenso deseo.
'Quisiera vacacionar microscópicamente en una taza de té (por supuesto de boldo)' y al abrir mis ojos milagrosamente estaba sentada en un borde porcelanico vistiendo una malla enteriza roja con lunares blancos y gafas de sol ochentosas. El vapor alucinaba mi vista, toda la humedad de mis mejillas ahora empapaba mi espíritu entero. Ninguna ruta de viaje por más espectacular que resultase tenia comparación con estar apreciando millas enteras de océano verdoso ennegrecido. Tenia una distancia de aproximadamente cuatro metros desde el borde de la taza hasta el mar ¡Tomé coraje! De un solo impulso me lancé hacía mis sueños desesperadamente, me sumergí en la planalidad del hervor y flote por horas.

Mi minúscula presencia ahora era esencialmente extraordinaria así que ese detalle no importaba demasiado, hasta que tuve frente a mis narices a la bestia de ojos más nobles que yo haya podido imaginar. Desconocía la presencia de animales en mi cabeza, pero este era definitivamente mi deseo y yo lo había transformado de alguna manera en real, así que a aquella especie la bauticé ballena Boldeana, mi falta de imaginación a la hora de escoger su nombre no fue simplemente casualidad, tuve tres minutos para observarla mientras olfateaba mi cuerpo, ella estaba más sorprendida que yo de ver un engendro tan peculiar  y vestida a lo Marilyn Monroe. Por un instante pensé que me estaba reconociendo como a una aliada, pero no. Mostró sus dientes y me tragó de un suspicaz mordisco.









 ¤ La Frecuencia ¤

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Navidad capitalista

Navidad, fecha indispensable para el orden opresor capitalista. El trasfondo emblemático de estas fechas es el consumismo y el enriquecimiento de los circulos dominantes, es por esta razón que los medios de comunicación nos invaden de propagandas publicitarias.
 Para estos tiempos se generan altos niveles de explotación laboral, mayormente en los jóvenes. Los trabajadores asalariados son parte fundamental del engranaje, alienados no solo como mano de obra sino que también como principales consumidores.
El incremeto de precios en todo tipo de productos es notorio, aprovechándose de la vulnerabilidad de las personas que creen y viven bajo el manto de la 'felicidad' que les proporciona la televisión y las revistas. Se potencia el consumo.
Detrás de una celebración religiosa, los oportunistas crearon un satírico negocio, afectando no solamente a personas sino también al medio ambiente, ya que es la época del año que más se producen desechos y residuos.
El hombre gordo y barbudo que le lleva obsequios a los niños, la imágen ideológica de Santa Claus "Papá Noel"  es una transfiguración nefasta de su verdadero origen,  siendo parte del mismo entorno de consumismo (Además de la terrible tradición de crearles innecesariamente a los mas pequeños una ilusión en base a personaje inexistente con un fin meramente comercial). Los colores rojo y blanco en su vestimenta provienen de una publicidad que creó Coca-cola en 1931, si bien esto parece ser una simple leyenda urbana, Santa Claus esta fuertemente ligado a la popularización de esta bebida retroalimentando el capital de una empresa multimillonaria.




 "esa noche perdimos la compostura. Habíamos pasado mucho tiempo por alto el hecho de que Santa Claus diera prioridad a los países alineados en la OTAN y el G8. Tomamos la capital antes del amanecer y nos amotinamos hasta tener la atención del mundo. La Habana y el Kremlin nos dieron su apoyo incondicional y también nos informaron que el total de la producción de productos navideños se realizaba en el Polo Norte en condiciones de total alienación y explotación por mano de obra mejicana y afroamericana, mal llamados enanos o duendes negros y chicanos. Agregaron además que la plusvalía generada por este tipo de producción permitía a Santa Claus vivir holgadamente durante el resto del año, lo que sin duda nos exacerbó de mala manera.  El 30 de diciembre de 1978 las tropas de Somoza ingresaron en la ciudad y restablecieron el orden, pero nosotros ya habíamos dado el primer paso hacia la liberación de la Navidad nacional…"
( Un cuento de Navidad Socialista y popular)













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