Navidad capitalista
Navidad, fecha indispensable para el orden opresor capitalista. El trasfondo emblemático de estas fechas es el consumismo y el enriquecimiento de los circulos dominantes, es por esta razón que los medios de comunicación nos invaden de propagandas publicitarias.
Para estos tiempos se generan altos niveles de explotación laboral, mayormente en los jóvenes. Los trabajadores asalariados son parte fundamental del engranaje, alienados no solo como mano de obra sino que también como principales consumidores.
El incremeto de precios en todo tipo de productos es notorio, aprovechándose de la vulnerabilidad de las personas que creen y viven bajo el manto de la 'felicidad' que les proporciona la televisión y las revistas. Se potencia el consumo.
Detrás de una celebración religiosa, los oportunistas crearon un satírico negocio, afectando no solamente a personas sino también al medio ambiente, ya que es la época del año que más se producen desechos y residuos.
El hombre gordo y barbudo que le lleva obsequios a los niños, la imágen ideológica de Santa Claus "Papá Noel" es una transfiguración nefasta de su verdadero origen, siendo parte del mismo entorno de consumismo (Además de la terrible tradición de crearles innecesariamente a los mas pequeños una ilusión en base a personaje inexistente con un fin meramente comercial). Los
colores rojo y blanco en su vestimenta provienen de una publicidad que
creó Coca-cola en 1931, si bien esto parece ser una simple leyenda
urbana, Santa Claus esta fuertemente ligado a la popularización de esta
bebida retroalimentando el capital de una empresa multimillonaria.
"esa noche perdimos la compostura. Habíamos pasado mucho tiempo por alto
el hecho de que Santa Claus diera prioridad a los países alineados en la
OTAN y el G8. Tomamos la capital antes del amanecer y nos amotinamos
hasta tener la atención del mundo. La Habana y el Kremlin nos dieron su
apoyo incondicional y también nos informaron que el total de la
producción de productos navideños se realizaba en el Polo Norte en
condiciones de total alienación y explotación por mano de obra mejicana y
afroamericana, mal llamados enanos o duendes negros y chicanos.
Agregaron además que la plusvalía generada por este tipo de producción
permitía a Santa Claus vivir holgadamente durante el resto del año, lo
que sin duda nos exacerbó de mala manera. El 30 de diciembre de 1978
las tropas de Somoza ingresaron en la ciudad y restablecieron el orden,
pero nosotros ya habíamos dado el primer paso hacia la liberación de la
Navidad nacional…"
( Un cuento de Navidad Socialista y popular)
¤ La Frecuencia ¤
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