jueves, 17 de noviembre de 2016

Pluviofilia


Sección de poesía

Tercera parte: La Bukowsky que habita en mi.




-87-

Sueño,
que regreso,
por un día
 a Buenos Aires.
Mi madre,
y mi abuela,
vuelven,
a Ofuscarme
hasta las entrañas.
tengo,
mucho dinero
en este sueño.
Un vuelvo me espera
y aterriza en Medellin.
Mi abuela,
abre disimuladamente,
el cierre de mi mochila,
mientra se despide,
con sermones
 y estirando la voz,
¡Mira para los dos lados
cuando cruzas avenidas!
Y mete dentro,
un paquete de galletitas,
por si acaso.


-81-


Que la gente,
siga creyendo,
que soy la misma,
de hace,
tres años atras.
Que no se percate nadie,
que no me parezco,
en nada,
a aquella,
que marcho,
por dos meses a Peru
y que decidio,
hace,
quinientos treita y dos,
años atrás,
ya no volver.


-83-


Actualmente,
tomo,
imaginarias cátedras,
con Bukowsky.
Mi familia,
se conforma de,
amigos nomades,
que al igual que yo,
tira moneda a su suerte
y parcha,
por el mundo.
Mis mayores pretensiones son,
cruzar,
lánguidos,
pasos fronterizos
y encomendarme,
a la magia,
a que active,
sus transformadores,
y ponga en marcha,
la nave,
que nos conduzca
a la estratosfera.


-85-


Escribiré,
las mil facetas,
de un alma preambular,
atestada de palabras.
Escupiré,
la melancolía,
la soberbia,
la mujer,
la niña,
la prudencia,
la lesbica,
la profeta,
la incorrecta,
que vive,
en los suburbios
del subconsciente
y que no sabe más,
que escribir,
irrelevante prosa.


-88-


Me persigue,
migraciones,
yo bebo,
te de jengibre y limón.
Migraciones,
ponen cifras
percapita,
lucran,
un negocio
de humanos
y yo bebo,
te de jengibre y limón.


-86-


ella
y el,
colapsan en mi
y desatan,
la furia irremisible,
y ambos,
me llevan
a mi propia calumnia,
en la que me sumerjo,
me quedo pabullando,
reflexiono,
escribo lineas
y me condeno,
 a reconocerme,
imperfecta,
estúpida
y sentimental.














-La Frecuencia-

martes, 1 de noviembre de 2016

Pluviofilia




Sección de poesía.


Segunda parte: Viaje introspectivo.



-39-


Espesos manjares,
bautizan,
toda la ductilidad.
El taciturno encuentro,
aletarga la imagen,
de tu cuerpo,
de mujer desnuda,
húmeda,
como en su bosque,
el bambú
y con aroma
a limoncillo.
Quiebra,
esta verguenza adolescente,
ofrendo el beso,
a tu bromelia dormida.


-41-


la dejé crecer,
arbolada y flamante.
la deje expandirse,
blanco su fondo,
negro su porte.
pero la vastedad
amazónica llegó,
con su tormento
y con sus epidemias.
Y entre mis piernas,
famélicas de pulcritud,
sucedió el despliegue.
ya no cantaron las aves,
ni fluyeron los ríos.
la rasure
y quedo al descubierto,
improvista de argumentos,
como nena tonta.























-93-


Asnos burgueses,

en el pabellón,
de las sentencias.
hilvanan,
susurros que acusan.
Suenan,
gramófonos anunciando,
orquestales oraciones,
de desesperanza.
Pero acarreo aquí,
el gen de la vehemencia,
supraterrenos en mí,
mostrando,
la visión del universo.
Y corro libre,
en mi propia alegoría,
y no me condena nadie,
excepto
mi propio estremecimiento.



-24-


Ahora que,

ya no lidio,
con la solidez
de las ideas mundanas.
ahora que fuí y volví,
crepuscular.
Ahora que,
renuncio,
a los amores convencionales.



-29-


"Se tapa el rostro,

 con una bolsa plástica,
de supermercado chino.
Le teme a las escamas,
del sol del mediodía.
se cubre el cuerpo,
con lujosos harapos,
se adorna el alma,
con banderines de tela,
se quema las pestañas,
de obediencia".


-87-


Historias de Tibet

y la caverna de los tayos,
para mi redención.
Manglares amazónicos
y olores silvestres.
Abundan flores,
de las que vienen de Colombia
y sus conflictos con las farc.
el camino cedió
y yo abrí ventanas.
Abunda,
cannabis y amor.



76


Nuestro silencio,
conversa,
de poesía idílica,
bebe coñac,
lee,
a Hermann Hesse.
Nuestro silencio,
experimenta,
psilocibina,
se jacta,
de eterno.
nuestro silencio,
disputa,
un orgullo similar,
a tu solo de guitarra.

Nuestro silencio,
se masturba,
se duerme entrelazado,
y la ausencia
 le causa,
un ajetreo de sarcasmo.

















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