jueves, 20 de agosto de 2015

Exclusión laboral



Uno comienza a distinguir la exclusión laboral cuando se presenta a una entrevista para un simple trabajo ya sea por ejemplo de vendedor/a o de mozo/a y es sometido a una serie de preguntas exigentes y poco objetivas. Y uno empieza a notar que el filtro es cada vez más extenso y que para ocupar un  puesto uno debe cumplir con una gran lista de requisitos, lista redirigida no precisamente para la clase media/baja sino más bien para la clase media/alta y uno comienza a percibir la incompatibilidad.
pero lo cierto es que las entrevistas son la mejor introducción hacía un sistema laboral que descarta la calidad de humanidad, que prioriza los conocimientos intelectuales y que busca gente con altos grados de sistematización. La mayor prueba de exclusión es una entrevista frívola y vacía de contenido como primer paso a la inserción a un trabajo. La disciplinario, lo estético, lo estructurado, son algunos de los objetivos que busca el capitalismo en sus funcionarios. Incluso las empresas que usan el marketing y los slogans tales como "trabajadores felices" planean para su conveniencia una dominación silenciosa.
Pero retomando el tema exclusión, en la mayoría de los casos las personas no solamente deben contar con una "intelectualidad adecuada" sino que deben también contar con buena presencía que es sinónimo de belleza y prolijidad y esto habla básicamente de superficialidad. También se debe tener amplia disponibilidad horaria, esto resume que la mayoría de las chances se le dan a personas que no realizan otra actividad diária. Experiencía es una de las principales caracteristicas pretendidas, cuyo acto descarta automáticamente a los jovenes inexpertos y niega la posibilidad de aprendizaje y crecimiento a muchos individuos que por otras razones comienzan a buscar insertarse de manera tardía en el sistema. 
  
Pasar por un 'casting laboral' tedioso y discriminativo para llegar a conseguir integración económica y social, integración que entre comillas de todas maneras divide. Conseguir el puesto para que monetariamente uno prospere entre comillas pagando el precio de la esclavitud moderna, de la explotación de horarios, de la rectitud superflua. Perdiendo identidad propía, coartando nuestra imaginación, aniquilando nuestro verdaderos anhelos, robotizando nuestros pensamientos, conteniendo nuestros más instintivos impulsos, materializando nuestra escencía y embistiendo nuestro destino, haciéndonos creer que "formar parte" es el único camino posible a tomar. 


















 ¤ La Frecuencia ¤ 

lunes, 10 de agosto de 2015

La clase media elitista

El elitismo que percibo en Argentina, los aires que se respiran de egoísmo y críticas, la brisa abrumadora de tensión y enojo. Noto cierta indignación por parte de la clase media, noto muy arraigado el individualismo y la ambición personal, escucho sus voces clamando desesperadamente más. Noto a una clase media soñando y apeteciendo ser una clase mejor, llegar a la cima, crecer y crecer socialmente y en todos sentidos. Noto de estas personas gran desinterés por el prójimo, noto el anhelo de ser mejores en sus miradas, en sus protestas, en su retórica. Pero lo que me preocupa y que inevitablemente no puedo dejar de notar es el desprecio que esta clase media muestra sin tapujos hacia la clase baja.
'Negros de mierda', 'vagos que cobran planes' son dos de los términos que corrientemente se trasladan de boca en boca como si no se estuvieran refiriendo a personas. La clase media a la que no le tiembla la voz para gratuitamente agredir y despectivamente condenar, la clase media que no tiene la conciencia intranquila ni le genera culpa sentirse superiores. Esta clase media parece nunca haberse replanteado su suerte, la suerte de estar en el medio y no de estar en lo bajo, la suerte de contar con recursos que otros no tienen, la suerte de tener una mejor educación que por añadidura seguramente recibieron. La clase media a la que le cuesta sacarse por un momento su propia piel, su lucha, su historia, para ponerse en la piel del otro, un otro que tiene una lucha mucho más dura, una piel mucho más ajada y una historia mucho más fuerte y posiblemente también traumática. La clase media que repite incansablemente que 'Se rompe el lomo trabajando' para que de su sudor y esfuerzo el gobierno le quite un porcentaje de su sueldo, pero que no tiene la sutil capacidad de pensar que el lomo del pobre es un lomo mucho más castigado en todas las áreas por la sociedad, la realidad y simplemente la vida.
Estas personas repiten discursivamente información que brindan los medios de comunicación pero que dudo que corroboren, son atrapados por el descontento que les genera el deseo de superación, deseo que a menudo los descoloca y los aleja del término igualdad.















 ¤ La Frecuencia ¤